Sobre el primer túper....

Si la primera imagen de la noche es ver aparecer a Faby y Òscar con una empanada uruguaya, la cosa pinta bien. Y si luego van goteando los amigos con sus caras sonrientes y traen bajo el brazo (y en una bolsa de plástico que no hace justicia al contenido) un premio comarcal del Baix Llobregat pues…todo se encara bien. Sopa de Poetes premiados con el VI Premio de Reconocimiento Cultural del Baix Llobregat. Hacemos fotos de celebración y nos encaminamos hacia el estudio de Xavi y Stella. El camino es frío. Antonio R. propone que todos inventemos anécdotas falsas sobre experiencias vividas con Antonio Ezpeleta, y todos sospechamos que Ezpe guarda un bombazo editorial para el día de su muerte… Imitaremos a los que inventaron anécdotas con Borges.

Stella y Xavi. Precioso estudio donde trabajan en su arte. Botellas de vino sobre la mesa, refrescos y pinceles, gatos y perros, personas, animales en definitiva que ensombrecen el aire con versos y sonidos. Algunos por primera vez y eso hace la velada más entrañable. Casi todos nos conocemos ya. Eso nos hace estar en familia – porque créanme que conocer a los soperos es como tener otra familia – y facilita el que los que no nos conocemos, lo hagamos rápido, y nos intuyamos en seguida.

Leemos poemas de los demás, presentes y no. Nos leemos a nosotros mismos. Nos leen. Berta trae postales y juegos con palabras. Jugamos. Los que vivimos en Barcelona vamos marchando en dos tandas hacia la estación del tren y del frío. La locura sigue entre los pratenses. Unos van a ver la Gallo Parade y otros nos vamos a casa.

Hubo regalo oficial del túper honorífico a los anfitriones y a los soperos, por su premio. Una tontería más en esto de vivir pareciendo ser más tonto de lo que somos.

Y Pepe escribe en el blog de Sopa y Stella me manda un email invitando a repetir la experiencia. En suma, fuimos felices mientras duró.